Algunas de las afirmaciones no son ciertas. Si te quedas en un campo de girasoles durante el tiempo de maduración de sus semillas, estando estos bien hidratados, puedes observar el movimiento de estas flores siguiendo realmente al sol en el cielo, pero solo mientras este genera suficiente radiación. La primera vez que oí la afirmación que aquí aparece, decidí comprobarla de primera mano y el resultado es que los girasoles sí hacen honor a su nombre.
Este movimiento está emparentado con los tropismos pues solo se produce mientras la planta aún tiene capacidad de crecimiento. Pasado ese periodo los girasoles ya no siguen más al sol, lo que ha llevado a la errónea afirmación que aquí aparece.
Algunas de las afirmaciones no son ciertas. Si te quedas en un campo de girasoles durante el tiempo de maduración de sus semillas, estando estos bien hidratados, puedes observar el movimiento de estas flores siguiendo realmente al sol en el cielo, pero solo mientras este genera suficiente radiación. La primera vez que oí la afirmación que aquí aparece, decidí comprobarla de primera mano y el resultado es que los girasoles sí hacen honor a su nombre.
Este movimiento está emparentado con los tropismos pues solo se produce mientras la planta aún tiene capacidad de crecimiento. Pasado ese periodo los girasoles ya no siguen más al sol, lo que ha llevado a la errónea afirmación que aquí aparece.